De manera sencilla y didáctica, te enseñamos más sobre las implicancias y alcances de este proceso y cómo hacer el cálculo para optimizar tus costos.
La potencia de horas punta, fundamental en el sistema eléctrico chileno, se cobra mensualmente en 12 cuotas entre enero y diciembre. Este cargo aplica entre las 18:00 y las 22:00 horas, de lunes a viernes, durante los meses de abril a septiembre, excluyendo fines de semana y festivos. ¿Por qué? Se trata del periodo en el que se concentra la mayor demanda energética y, por ende, los mayores costos operativos del sistema.
“Esto repercute directamente en el cargo de potencia de horas de punta, el cual ustedes observan en las proformas y facturas, que es aplicado a los clientes libres”, explica Camilo Aravena, jefe de Mercados de Energía y Procesos.
¿Cómo se calcula?
El cargo por potencia de horas punta corresponde al promedio de las 52 demandas máximas horarias registradas durante este periodo, multiplicado por el Precio Nudo de Corto Plazo (PNCP) de la barra más cercana al cliente. Esta modalidad “pass-through” implica que las empresas como Imelsa Energía recaudan y transfieren este monto al Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), ajustando cualquier diferencia con el cálculo definitivo publicado por el organismo.
El desafío de “cortar punta”
Reducir el consumo eléctrico en este horario, conocido como “cortar punta”, puede generar importantes ahorros, pues soluciones como la desconexión temporal de equipos o el uso de tecnologías eficientes permiten minimizar este costo.
En Imelsa Energía, trabajamos estrechamente con nuestros clientes para estimar y ajustar este cargo, evitando reliquidaciones significativas. Para ayudarlos en este proceso, les solicitamos validar estos valores estimados anualmente en diciembre, asegurando precisión y control en su facturación.
Diferencias entre cliente libre y distribuidora
Mientras que los clientes libres consideran el promedio de las 52 demandas máximas, las distribuidoras calculan este cargo en base a las dos demandas máximas. Esto responde a la naturaleza del servicio: en Imelsa Energía aseguramos disponibilidad de potencia a través de la PSUF (Potencia Suficiencia), término en electricidad que se refiere a la disponibilidad de potencia en el sistema eléctrico necesaria para garantizar la estabilidad y confiabilidad del suministro. Este remunera la infraestructura clave, como centrales térmicas de respaldo, que aseguran la capacidad instalada para atender demandas máximas o situaciones de contingencia.
Optimización continua
En Imelsa Energía asumimos un rol que no se limita solo a la facturación: realizamos ajustes periódicos en los valores estimados para que reflejen lo más fielmente posible el consumo real, minimizando reliquidaciones futuras y optimizando los costos energéticos de ustedes, nuestros clientes. Además, les solicitamos a nuestros clientes validar la potencia en conjunto con nosotros. La idea es que cuando llegue la reliquidación, el monto a devolver o cobrar por el Coordinador sea lo más cercano a “0”.
Con nuestra experiencia y compromiso, nuestro objetivo es facilitar la gestión del consumo eléctrico de las empresas de manera eficiente, especialmente en un periodo crítico como las horas punta.