Como parte de la apuesta por la electromovilidad, en IMELSA ENERGÍA pusimos en marcha un proyecto piloto. El objetivo: monitorear cómo se beneficiaría una flota logística al sustituir sus vehículos a combustión por eléctricos. La iniciativa permitirá obtener datos clave como: la autonomía real en ruta, el rendimiento diario en comparación con otros vehículos; los tiempos de carga, el impacto en emisiones y la percepción de cambio cultural dentro de la empresa.

Al finalizar el piloto de electromovilidad, contaremos contar con indicadores concretos para evaluar la viabilidad de la transición, resolviendo dudas en términos de conveniencia para incorporar más vehículos eléctricos a la flota, implicancias en torno a los cambios operativos, ahorros a largo plazo, entre otros. Con ello, se podrá comparar la operación actual y preparar el terreno para que los clientes puedan tomar una decisión informada en base a datos concretos.

En IMELSA ENERGÍA, creemos que monitorear es clave para avanzar. Por eso, este piloto representará una base importante para comprender el impacto real que la electromovilidad puede tener en operaciones logísticas.